La IA está marcando el rumbo futuro para los cajeros automáticos

Una mejor funcionalidad mantendrá los dispositivos en servicio donde ya existen y podría ayudar a reducir los costos de nuevas operaciones en áreas no bancarizadas.

No es un secreto que el clima económico actual ha ejercido presión sobre las instituciones financieras. Si bien muchos están preocupados por una recesión inminente, el aumento en el cierre de sucursales bancarias representa una gran amenaza para la inclusión financiera al crear más desiertos bancarios en todo el país y dejar a cada vez más estadounidenses sin servicios bancarios.

Los desiertos bancarios han ido aumentando durante años, pero esta tendencia se volvió más pronunciada como resultado de la pandemia y cambió la forma en que los clientes interactúan con las instituciones financieras. Ahora, mientras nos enfrentamos a lo que muchos predicen que será un entorno recesivo en la segunda mitad de 2023, existe una creciente preocupación de que el acceso a los servicios bancarios, y al efectivo en general, pueda verse aún más amenazado.

Si bien estas tendencias son preocupantes, la investigación encargada por Diebold Nixdorf arroja luz sobre cómo la automatización y los avances tecnológicos pueden combatir estas tendencias y al mismo tiempo abordar las expectativas y preferencias cambiantes de los consumidores en torno a las instituciones financieras y la funcionalidad de los cajeros automáticos. La encuesta encontró que el uso de efectivo se mantuvo fuerte en 2022, y los cajeros automáticos continúan impulsando la adquisición y retención de clientes, con uno de cada cinco millennials y miembros de la Generación X tomando conocimiento de la oferta de productos o servicios de una institución financiera a través del cajero automático.

Esto ha empujado a las instituciones financieras a adquirir las herramientas para adaptar y modernizar sus sucursales. Con un enfoque en modelos basados ​​en tecnología, las instituciones financieras están adquiriendo las herramientas para no sólo operar con menos personal, sino también adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores, y al mismo tiempo cerrar menos sucursales.

Mantener los cajeros automáticos en servicio es más importante que nunca y los avances en inteligencia artificial están desbloqueando nuevas capacidades en el mantenimiento y conservación de los cajeros automáticos. Cuando los cajeros automáticos son verdaderos dispositivos de Internet de las cosas, se pueden recopilar continuamente datos técnicos detallados a partir de sensores y puntos de datos y analizarlos dentro de plataformas de computación en la nube con el uso de aprendizaje automático. Esto puede ayudarles a identificar y monitorear los ciclos de vida de los dispositivos, e incluso establecer un perfil de personalidad preciso para cada dispositivo que opera en el campo.

El resultado es que cuando falla un dispositivo, la causa raíz más probable del incidente se puede establecer automáticamente en cuestión de segundos sin necesidad de enviar un técnico al sitio para diagnosticar la falla. Se puede emitir una recomendación automática sobre la reparación precisa, el nivel requerido de habilidades y experiencia del técnico, los repuestos necesarios y el tiempo que debe llevar la reparación. Como resultado, las reparaciones pueden planificarse mejor y completarse más rápidamente.

Un enfoque impulsado por la IA también puede permitir el cambio de un modelo de servicio reactivo a uno predictivo donde se pueden prevenir incidentes. Al analizar patrones de datos, tendencias, indicadores principales y otros puntos de datos clave, se pueden identificar fallas inminentes, de modo que las actividades de mantenimiento se pueden programar en un momento de bajo uso por parte del cliente para evitar una futura interrupción no planificada y maximizar el tiempo de actividad de un dispositivo.

Si bien aumentar el tiempo de actividad de los cajeros automáticos es una clara necesidad para las instituciones financieras, el estudio encargado por Diebold Nixdorf también ilustra por qué implementar estos servicios es tan vital en el clima económico actual.

Los cajeros automáticos son el segundo criterio para los consumidores a la hora de seleccionar su institución financiera principal. Los retiros mensuales en cajeros automáticos aumentaron significativamente en 2022, lo que indica un enfoque renovado en el acceso al efectivo. Más del 40% de los consumidores todavía utilizan los cajeros para transacciones simples, lo que sugiere que existe la oportunidad de migrar aún más transacciones al autoservicio. Esta migración mejorará la eficiencia operativa y permitirá que el personal de las sucursales se centre en interacciones y experiencias de mayor valor para los clientes.

En un momento en el que estar “siempre conectado” es fundamental para el éxito de un banco, aquellas instituciones financieras que aplican inteligentemente la tecnología de inteligencia artificial a sus flotas de cajeros automáticos pueden asegurarse de brindar los mejores servicios posibles a sus clientes. Una mejor funcionalidad de los cajeros automáticos mantendrá los cajeros automáticos en servicio donde ya existen y ofrecerá la oportunidad de reducir los costos de nuevas operaciones en áreas donde el acceso al efectivo es críticamente deficiente.

Con la IA, las instituciones financieras tienen la tecnología para poder prescribir mejores soluciones a los problemas que amenazan con obstaculizar las operaciones de los cajeros automáticos. Al reducir la tasa de fallas de los cajeros automáticos, estarán mejor posicionados para abordar los puntos débiles de los clientes de hoy, combatir las preocupaciones sobre la inclusión financiera y brindar un servicio diseñado para adaptarse y mejorar a medida que las condiciones económicas evolucionan naturalmente.

Joe Myers es vicepresidente ejecutivo de banca global de Diebold Nixdorf.

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